La herramienta preferida que usa Franny para moverse es también una de sus mejores amigas: su perra guía Yolanda. Yolanda es una labradora amarilla. Hace menos de un año que Franny la tiene, pues los adolescentes deben tener al menos 16 años para recibir un perro lazarillo.
Franny voló de Arizona a Nueva York para conocer a Yolanda. Pasaron dos semanas conociéndose y aprendiendo a trabajar juntas. Cuando está con Yolanda, Franny no usa el bastón. Le da órdenes verbales a Yolanda, como “a la puerta” o “a la acera”. Todas las mañanas, Yolanda viaja en el bus escolar con Franny, y se pasa el día sentada junto a ella en las clases. Cuando Franny corre en la pista para su acondicionamiento físico, Yolanda corre a su lado. “Es la estudiante más entusiasta”, bromea Franny.
Yolanda no es el único animal que enriqueció la vida de Franny. Franny tomó clases de equitación durante muchos años. Puede montar un caballo en un picadero sola (aunque con un instructor cerca, por si necesita ayuda). “Me encanta montar por mi cuenta”, dice. “Siento euforia”.