LA DINÁMICA: Pasas por una mala época en la escuela. Tu amigo tiene problemas en casa. Se pasan las horas hablando de sus problemas... y nada más que de sus problemas. Al principio, te sientes bien al desahogarte con alguien que te entiende. Pero cuando tratas de mencionar algo más alegre, como una película que te apetece ver, tu amigo cambia de tema y vuelve a hablar de lo horrible que es la vida. ¿Por qué hablar con este amigo te hace sentir peor que antes?
POR QUÉ ES UNA BANDERA ROJA: Comprender las experiencias negativas de un amigo tiene sus ventajas. Pero hay una delgada línea entre compartir experiencias y quedarse atrapado en un círculo de trauma. "Este comportamiento se llama co-rumiación —dijo Hannah Schacter, profesora de psicología que investiga las amistades entre adolescentes—. Es un desahogo que ha ido demasiado lejos. Al hablar constantemente del estrés y de los sucesos negativos de sus vidas, refuerzan la negatividad entre ustedes."
CÓMO HACERLE FRENTE: Dile a tu amigo que, aunque te encanta poder ser sincero con él, todo este drama te baja el ánimo. Pídele que acepte poner un límite de tiempo a rumiar y que incluya temas más alegres en sus charlas. Por ejemplo, sugiérele que hable de sus problemas por unos 15 minutos. Cuando se acabe el tiempo, tú y tu amigo harán una lista de tres cosas que les apetezca hacer, o mirarán juntos videos divertidos de gatos, o darán un paseo.
También es importante que tu amigo no sea tu única fuente de apoyo. Si tienes problemas, cuéntaselo a un adulto de confianza, como uno de tus padres o un maestro. Asegúrate de que tu amigo también tiene un adulto de confianza en quién confiar.